que se haga silencio! susurró la joven y timida Intuición.
No me gusta el silencio - replicó la anciana Razón - me siento sola en el silencio y la soledad me dan tristeza.
Eso me parece muy extraño, mi vieja compañera, porque justo en el caos, es cuando más te olvidas de la compañía del anillo y cuando más solitaria te quedas, y te confundes..
Y tu que sabes? no querrás enseñarme tú, que eres tan verde e inexperta..
Nada quiero enseñarte vieja, mas es importante que aprendas a distinguir mi naturaleza...es verdad que hace poco que me despertaron del largo sueño, empero yo soy la que nunca nació, así que más anciana del primer dia que tu puedas recordar soy. Nunca me conociste, porque para tu poder nacer, necesitaste de mi sueño profundo.
No te creo, pequeña, sólo quieres tu engañarme.
Creerme no debes, querida. Yo soy real. Puedes tocar mi carne y mucho me alegraría tu tacto, porque juntas las dos seríamos dichosas, y en lugar que duplices y separadas, juntas fundiriamos en unidad.