Abendessen en Tenerife

Por eso me quedé embarazada ¡ Y yo pensando “pero si yo la píldora no me la tomé” y un día y otro, y tu “que sí, que sí”.
Que es lo que tienes en la boca?
Nada.

Entonces vinieron a cenar. Todos con yates.
- El atún tenía uno gris de rayas amarillas con los internos en piel roja. All over. (pobrecito, se lo había regalado yo, a la espera que terminara el que se había proyectado el mismo). Maki sushi, nagiri sushi, wasabi fresco, salsa agridulce, jengibre.
- Sizter tenía uno chulisimo. Negro abismo. Lucido. Como ella. Ya pasaba más tiempo en agua que en otro medio. Papas fritas a forma de estrellas, espaguetis con salmón.
- Jean tenía uno blanco de esos de “chulo” lleno de mujeres. Trajo 7. Tres mulatas, dos senegaleses, una italiana y una thai. Un cochino. (Para comer).
No sabía que te gustaran las italianas?!
No, es por si me entran ganas de hablar.
- Luego venían los rubíes en su yate rojo transparente, como se la reían. El indio y el largo que le daban al gas y la Freakky con el baby en los brazos arrugaba la cara y reía. Paella negra.
- En el yate 00 (todo rojo con la guadaña y el martillo dorados) venían Ulises y Penelope todos llenos de tigelle, dulces de Cerdeña, vino y aceite. Salchichas. Chistorras.
- Sixpodnine y la Bepi con el yate negro y los internos fucsia de pelo. Largo. Como ella. Cous-cous y brownies.

A comeeeeeeeeer gritaba Desdemona desde el muelle. A aparcar los yates churrrrries. Las decoraciones están todas listas!

Y esa sonrisa se la habían tenido que traer desde todos esos sitios de donde ellos venían, porque aquel día Desdemona no encontraba la suya.

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Per quello che son rimasta incinta! Io pensando “ma no che non l’ho mica presa la pillola oggi” un giorno e un altro, e tu “che si che l’hai presa”.
Che cos’é che hai nella bocca?
Niente.

Allora vennero a cenare. Tutti con yachts.
- Il tonno ne aveva uno grigio a righe gialle con gli interni in pelle rossi. All over. (poverino glielo avevo regalato io, in attesa che terminasse quello che si era progettato lui stesso). Maki sushi, nagiri sushi, wasabi fresco, salsa agrodolce, zenzero.
- Sizter ne aveva uno fichissimo. Nero abisso. Lucido. Come lei. Ormai passava piú tempo in acqua che in qualsiasi altro mezzo. Patate fritte a forma di stella, spaghetti con salmone.
- Jean ne aveva uno di quelli da “pappone” pieno di donne. Ne portó 7. Tre mulatte, due senegalesi, un’ italiana e una thai. Un maiale. (Da mangiare).
Non sapevo ti piacessero le italiane?!
No, é solo se mi viene voglia di parlare.
- Poi venivano i rubini nel loro yacht rosso trasparente, come se la ridevano. L’indio e il largo che gli davano al gas e la Freakky col baby in braccio aggrottava la faccia e rideva. Paella negra.
- Nello yacht 00 (tutto rosso con la falce e il martello dorati) venivano Ulises e Penélope tutti pieni di tigelle, dolci di Sardegna, vino e olio. Salcicce. Di diversi tipi.
- Sixpodnine e la Bepi con lo yacht nero e gli interni fuxia di pelo. Lungo. Come lei. Couscous e brownies.

A mangiaaaaaaaaaaaaaaare gridava Desdemona dal molo. Parcheggiate gli yachts gioieeeeeee. Le decorazioni sono tutte pronte!

E quel sorriso dovettero portarglielo da tutti quei posti da cui venivano, perché quel giorno Desdemona non trovava il suo.