lunedì 13 marzo 2006

¿Eres tú o soy yo?


AS: ¿te sabes bonita y por eso siempre te pintas?

FK: no, es que estoy sola casi siempre y me parezco a mucha gente y a muchas cosas. Al modo clásico, para aprender utilicé un modelo: yo misma. No fue fácil: por más que una misma sea el tema más evidente, también es el más difícil. Uno cree conocer cada fracción de su cara, cada rasgo, cada expresión, pero ahora todo se burla. Una es una misma y otro: una cree conocerse hasta las puntas de los dedos, y de pronto siente que su propia envoltura se escapa, se vuelve completamente extraña a lo que la llena. En el momento en que uno siente que no soporta más verse, comprende que la imagen que tiene delante no es una misma. Del modo más académico hice de mí misma mi modelo, mi tema de estudio. Y me apliqué.