venerdì 29 settembre 2006

poema del primer beso

compartí contigo un espacio de labios.
luego tu beso me bajó por la tráquea
y pasó por el corazón,
depositandose en Manipura.
miles de veces através del liquido
que recorre Idá y Pingalá
he intentado levantar ese beso
al altura del templo,
en el centro de la estrella.
mas hay otros en mi que quieren
la reverberación de la pasión de ese suceso,
y se reúnen en el Sol de mi vientre.
ahy tienen atrapado a tu beso,
tan suave y ligero en su naturaleza
y condenado a la densidad
por querer de los mios.
Si cien de besos te pido,
tú dame no más que uno:
para que lo pueda controlar,
para que en medio de un ejercito
no me pierda.